Francia esta lista y tu…

He de confesar que al inicio de año me sentía triste y desilusionado tras los acontecimientos de Lance Armstrong y el Tour de Francia y me enfoque en las clásicas de principios de temporada y en primavera, buscando ese sentimiento y emoción al ver el pelotón y los fugados en las grandes clásicas. Ya con la llegada el Tour de Flandes, la vuelta al país Vasco y las tres clásicas, el encargado a entregar esa emoción fue Cancellara que con esas fugas y ataques se encontró eso que está ahí en el ciclismo, esa pasión y emoción por despertar temprano y ver las carreras, checar los rankings, buscar las fotos, videos y fijar calendarios.

De eso vino la Corsa Rosa y ya todo andaba con impulso propio, pero el Tour aun tenía una deuda emocional conmigo. La confesión de Lance ante su dopaje en los 7 tours ganados dejo no solo un espacio en blanco en la lista de líderes del Tour si no interna y me atrevo a decir que eso lo han de sentir muchos, pero por que el Tour? Dirán unos, por el más puro motivo que fue la organización que con su ignorancia de lo sucedido o de manera involuntaria permitió que algo así pasara y no solo un año o dos sino siete, desafortunadamente y no el Tour es la máxima de las tres grandes, por la publicidad, por el evento, por ser la primera, por lo que quieras y eso se debe cuidar, eso se debe respetar y no solo por los ciclistas, también por los aficionados, los amateurs y por el deporte. Sabían o no del caso de dopaje, no fueron capaces de controlar eso, tuvo que ser una agencia controladora foránea y del otro lado del continente quien puso al descubierto todo el asunto y no fue sino hasta verse acorralado que Armstrong hablo ante los medios y la gente de lo que él hizo y de las condiciones que en ese momento imperaban en el Tour “tenia que estar en igualdad de condiciones para ganarlos y por eso me dope” se acuerdan de eso; que quiere decir? Que un 80% de los ciclistas participantes en el Tour durante siete años estaban dopándose, eso es subir el Tourmalet con las llantas ponchadas, no puede avanzar una organización así.

Sin embargo, se controlo, se creó el pasaporte biológico y se detectaron varios casos y se dieron castigos “ejemplares” pero el gran engaño, la gran estafa estaba todavía oculta y tomando fuerza ya que el revuelo causado tras la entrevista del texano con Oprah descubriría muchas fallas, no solo en el Tour o la UCI sino en el ciclismo profesional en general, ganar a cualquier costo y por cualquier medio.

Pero bueno eso ya es historia antigua la UCI a tratado de limpiarse y sacudirse la polvareda levantada tras esto suceso y en lo que va del año son pocos los casos que se han detectado, los cuales han sido atendidos con celeridad, bravo! Los errores son para corregirlos y aprender de ello, hay que voltear la pagina y ver con esos ojos y sentimientos de amor y pasión la más grande de las vueltas ciclistas y aun soñar con ese maillot jaune puesto y subir el Alpe-d’Huez levantando las manos con la satisfacción de que el cansancio y el sufrimiento encima de la bici rinden frutos siempre.

Allez Tour Allez…